lunes, 30 de mayo de 2011

Valor de la IRA.

Realmente crees que la ira tenga algún valor?; pues la ira claro que llega a tener un valor, solo piensa en las diferentes obras literarias donde la ira ha sido gran inspiradora de las mismas; la ira colectiva que se ha desplegado contra la injusticia en diferentes épocas de la humanidad ha inspirado nobles cruzadas humanas.

Mediante la ira informas a los demás un disgusto, una desilusión o un engaño.
Pero la ira como una respuesta común o habitual en tú vida, va a destruirte muy rápidamente.

Cuando damos rienda suelta a la furia, nos deshumanizamos, disminuimos nuestra dignidad, ignoramos la parte razonable de nuestro cerebro en favor de la parte impulsiva e irreflexiva. Y cometemos errores lamentables.

Los Mensajes Que Hay Detrás De La Ira
Por lo general la ira es una reacción a otro sentimiento más profundo y sirve para encubrirlo. Esto es evidente sobre todo en las personas cuya ira se expresa fácilmente y de manera obvia. Por lo general, la persona que se enoja a menudo con facilidad está tratando de comunicar a través de su ira otros mensajes, tales como “sufro”, “me siento vulnerable”, “tengo miedo”, “tengo vergüenza”, o “estoy cansado”. Incluso a la persona que ve la ira como un sentimiento condenable, puede resultarle más fácil admitir que experimenta ira, y no algunos de los sentimientos mencionados. Además, puede haberse habituado tanto a la experiencia interior de la ira, que le resulta más cómoda y tolerable que otros sentimientos menos familiares.

Los mensajes más comunes que se ocultan tras la actitud “estoy enojado” son: “Estoy sufriendo”, “Estoy vacío y necesito afecto y amor” y “No me siento apreciado ni amado”. Pero cuando en lugar de estos sentimientos subyacentes lo que se expresa es enojo, el efecto es precisamente opuesto al que se desea. La ira aleja a los demás justamente cuando su presencia y su apoyo son más necesarios, y bloquea la entrada del amor cuando recibir amor es la única manera de mitigar la ira y los sentimientos subyacentes.

Es irónico ver cómo estamos tan faltos de amor que en lugar de atraerlo y empezar a absorber y alimentarnos del amor que nos pueden dar los demás, lo que hacemos es precisamente lo contrario al estar expresando esa ira a cada momento, alejamos a los que más queremos y que nos quieren dar amor y de seguro les hacemos mucho daño a aquellos que se preocupan por nosotros.

Algunas Causas De La Ira
Es claro que la ira pocas veces se llega a presentar sin causa, el saber ya que la ira cubre una emoción anterior, es algo que nos va a ayudar a manejarla seguramente de una mejor manera. Por lo tanto en la medida en que podamos conocer más de las emociones y específicamente de la ira, y aprendamos cómo ésta puede funcionar como un código, la hace menos dañina y amenazante; pero si no somos capaces de entender que la ira es una emoción derivada, seguramente ella terminará manejándonos a nosotros.

Ejemplos de cómo se puede presentar la ira en las diferentes situaciones por las que podamos atravesar en un momento dado:
1. La ira puede llegar después del temor; por ejemplo un niño que se lastima.
2. La ira puede llegar desde la frustración, por ejemplo cuando infructuosamente intentas hacer una tarea y no puedes por cualquier factor que sea. Y si ese factor llega a ser uno de nuestros hijos, la ira caerá sobre ellos, es decir esa frustración se transforma y podemos dañar a los que más amamos.
3. La ira puede llegar de los celos, convirtiéndose así en una amenaza a nuestra autoestima; es posible que disfrazamos nuestras reacciones primarias (los celos) con sarcasmo, y, tomados por la ira, podemos ‘abofetear verbalmente’ a nuestro cónyuge (o en la ira descontrolada, llegar a castigar físicamente).
4. La ira se puede presentar en el momento en el que llegamos a casa cansados y encontramos los niños gritando y la mascota haciendo desastres, toda esa fatiga se ha de convertir en ira, dando un alarido y lastimando a aquellos que amamos. Escrito: María Davidson M.